Se formó desde los 10 años en el taller de arte del maestro Antonio Herrera donde se sumergió en la técnica del óleo, se graduó como publicista en la Universidad Pontificia Bolivariana y realizó estudios en artes plásticas en la Universidad de Antioquia y en la Universidad Santo Tomás en museología, museografía y estudios curatoriales de la mano de la curadora Lucrecia Piedrahita. Retomó los pinceles y se entregó de lleno a la técnica del acrílico en la que ha encontrado un lenguaje perfecto para plasmar la libertad artística que estaba buscando.
SOBRE SU OBRA
Ha encontrado en el caos de la creación la semilla de orden más confiable. Comenzando con el color puro, seguido de mezclar y fusionar y luego el posterior goteo de pintura, este proceso puede acercarse inicialmente al abstracto, pero a medida que cada colección de colores se reúne y se repite, se revela un referente figurativo.
El trabajo de Oscar refleja su intención de faltar el respeto al purismo de una imagen. Acercándose al abandono intencional, a la línea inacabada, al fondo que se confunde con la forma, al error como parte de la perfección, remodela cada elemento para liberarlo de la belleza y transformarlo en algo nuevo.
Ha encontrado inspiración en el trabajo de Jenny Saville, Justin Mortimer, Richard Billingham y Débora Arango, quienes de manera similar han deconstruido la definición de belleza y armonía. Su trabajo encontró su germen en Jancsonville Florida y ahora continúa desarrollando su obra establecido en el municipio de La Ceja, cerca de su natal Medellín, Colombia.
Su obra ha sido publicada en el catálogo australiano Capsules Book